El 17 de julio de 2025, el Reino Unido y Alemania firmaron un tratado histórico en Londres, conocido como el Tratado de Kensington, que fortalece su colaboración en defensa, comercio y migración. Este acuerdo subraya el compromiso de ambos países con la seguridad europea y su apoyo a Ucrania en medio de la creciente tensión con Rusia.
El tratado incluye asistencia militar mutua, apoyo coordinado en armamento para Ucrania y colaboración en la fabricación de defensa. Además, aborda la lucha contra la migración ilegal mediante esfuerzos conjuntos de aplicación de la ley, especialmente enfocándose en el contrabando a través del Canal de la Mancha.
Ambos países se comprometieron a aumentar su gasto en defensa al 3,5% del PIB, superando los compromisos de Francia y el Reino Unido, y acercándose al objetivo propuesto por la OTAN del 5% del PIB en gasto en defensa. Para financiar esta expansión, Alemania modificó su constitución para permitir hasta un billón de euros en nuevos préstamos para defensa e infraestructura, lo que resultará en un aumento del déficit nacional de 33.000 millones de euros en 2024 a 126.000 millones de euros en 2029.
El acuerdo también fomenta intercambios juveniles, facilitando los viajes estudiantiles entre los dos países. Aunque el Primer Ministro británico Keir Starmer ha mantenido una postura en contra de reincorporarse a las estructuras de la UE, el tratado indica una mejora en las relaciones bilaterales tras el Brexit, posicionando al Reino Unido y Alemania, junto con Francia, como voces líderes en la configuración de la defensa y la política europea.