El 25 de julio de 2025, fuerzas aliadas llevaron a cabo una operación en la región de Alepo, Siria, que resultó en la muerte de un alto líder de ISIS y sus dos hijos adultos, quienes también estaban afiliados al grupo. La operación se realizó en la ciudad de Al-Bab, un área conocida por ser un bastión de ISIS. Las fuerzas aliadas declararon que estos individuos representaban una amenaza significativa para las fuerzas de la coalición y el nuevo gobierno sirio. Se informó que no hubo víctimas civiles durante la operación.
Esta acción forma parte de los esfuerzos continuos para desmantelar el liderazgo de ISIS y reducir su capacidad para llevar a cabo ataques y reclutar nuevos miembros. La eliminación de líderes clave puede desestabilizar las operaciones de ISIS y contribuir a la estabilidad en la región. La situación en Siria es compleja, con múltiples grupos compitiendo por el poder, pero la eliminación de amenazas como ISIS puede abrir el camino a la estabilidad. La población siria, que ha sufrido durante años, merece la oportunidad de reconstruir sus vidas y construir un futuro mejor.
La duración de la guerra en Siria ha provocado un desplazamiento masivo de personas, con millones de refugiados y desplazados internos. El nuevo gobierno sirio, enfrentado a desafíos de ISIS y otros grupos militantes, necesita el apoyo internacional para estabilizar el país y promover la reconciliación.