El 26 de julio de 2025, una coalición de grupos opositores sudaneses, encabezada por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), anunció la formación de un gobierno paralelo. Este movimiento incluye la creación de un Consejo Presidencial de 15 miembros, con el líder de la RSF, General Mohamed Hamdan Dagalo, como presidente, y Abdel Aziz al-Hilu, líder del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-Norte (SPLM-N), como vicepresidente. Mohamed Hassan al-Taishi, político civil, fue nombrado primer ministro. La iniciativa también designó gobernadores regionales, incluso en áreas bajo control del ejército sudanés, intensificando la confrontación política.
Esta acción busca legitimar un "Nuevo Sudán" secular y desafiar la autoridad del ejército, posiblemente para facilitar la importación de armas. El ejército, liderado por el General Abdel Fattah al-Burhan, condenó la iniciativa y prometió continuar la resistencia. Anteriormente, ambos líderes compartían el poder tras la caída de Omar al-Bashir en 2019, pero su relación se deterioró con el golpe de estado de 2021 y disputas sobre la integración militar. El conflicto ha resultado en decenas de miles de muertes y una crisis humanitaria, con la ONU reportando hambruna y hambre generalizada que afecta a la mitad de la población de Sudán.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación en Sudán, instando a un diálogo más profundo y a una comprensión más amplia de las dinámicas internas para buscar soluciones pacíficas y sostenibles.