El 28 de julio de 2025, los líderes de Tailandia y Camboya anunciaron un alto al fuego inmediato e incondicional para poner fin a los recientes enfrentamientos fronterizos que resultaron en numerosas víctimas y desplazamientos masivos. La decisión fue comunicada por el Primer Ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, tras las conversaciones mediadas en Kuala Lumpur.
Las negociaciones contaron con la participación de los Primeros Ministros de Camboya y Tailandia, Hun Manet y Phumtham Wechayachai, respectivamente. A pesar de las tensiones persistentes, ambas naciones acordaron cesar las hostilidades y trabajar hacia la normalización de sus relaciones bilaterales.
El conflicto, que se había intensificado en los días previos, había provocado la evacuación de miles de personas y generado preocupación internacional. La comunidad internacional, incluyendo a Estados Unidos y China, expresó su apoyo a los esfuerzos de mediación y subrayó la importancia de una resolución pacífica.
Se espera que las autoridades de ambos países coordinen los detalles del alto al fuego y establezcan mecanismos para garantizar su cumplimiento. La situación sigue siendo monitoreada de cerca por la comunidad internacional, que espera que este acuerdo conduzca a una resolución duradera y a la restauración de la paz en la región.