Tokio, 23 de mayo - La inflación subyacente al consumidor de Japón alcanzó el 3,5% en abril, marcando su aumento anual más rápido en más de dos años. Los datos, publicados el viernes, intensifican la presión sobre el Banco de Japón (BOJ) para que continúe subiendo las tasas de interés.
El aumento en el índice de precios al consumidor (IPC) subyacente, que excluye los alimentos frescos pero incluye los productos derivados del petróleo, superó las previsiones del mercado. Se ha mantenido por encima del objetivo del 2% del banco central durante más de tres años. Otro índice, que excluye el combustible y los alimentos frescos, aumentó un 3,0% en abril, acelerándose desde el 2,9% en marzo.
El Banco de Japón puso fin a su programa de estímulo de una década el año pasado y elevó las tasas de interés a corto plazo al 0,5% en enero. Sin embargo, el impacto económico potencial de los aranceles ha complicado las decisiones sobre el momento de nuevas subidas de tipos.