La Unión Europea y el Reino Unido han impuesto una nueva ronda de sanciones dirigidas a la flota en la sombra de Rusia. Este paquete incluye aproximadamente 200 barcos. El objetivo es obstaculizar la capacidad de Rusia para eludir las regulaciones internacionales y financiar sus esfuerzos bélicos.
Persisten las dudas entre los expertos con respecto a la eficacia a largo plazo de estas sanciones. Los buques tanque sancionados siguen atracando en puertos chinos para descargar petróleo crudo ruso. Las refinerías indias están transfiriendo petróleo ruso a buques tanque no autorizados en alta mar, e incluso enviando productos a la UE.
La política de sanciones de la UE se ha descrito como un juego del gato y el ratón. La UE ha propuesto sanciones contra 31 empresas e individuos. Estas entidades están acusadas de apoyar el complejo militar-industrial de Rusia en su guerra contra Ucrania.
El presidente francés, Emmanuel Macron, espera que Estados Unidos siga el ejemplo de la UE con sanciones similares. La UE también está explorando el uso de activos rusos congelados para ayudar a Ucrania. Francia ha vinculado su asistencia militar a Ucrania con la movilización de los ingresos procedentes de estos activos congelados.