En julio de 2025, la 66ª Olimpiada Internacional de Matemáticas (IMO) se celebró en la Costa del Sol en Queensland, Australia. Este evento reunió a estudiantes de todo el mundo para resolver desafíos matemáticos complejos. Un aspecto destacado de esta edición fue la participación de modelos de inteligencia artificial (IA) en la resolución de problemas de la competencia.
OpenAI presentó un modelo experimental que, bajo condiciones similares a las de los participantes humanos, logró resolver cinco de los seis problemas propuestos, obteniendo un total de 35 puntos de 42 posibles, suficiente para alcanzar el nivel de medalla de oro. Este logro subraya el avance significativo de la IA en tareas de razonamiento matemático avanzado.
Por otro lado, DeepMind desarrolló AlphaGeometry 2, una versión mejorada de su sistema de IA, que demostró una capacidad notable al resolver el 84% de los problemas de geometría de la IMO de los últimos 25 años. Esta mejora en la precisión refleja el potencial de la IA para abordar problemas matemáticos complejos con un alto grado de exactitud.
Estos avances en la participación de la IA en la IMO plantean importantes consideraciones sobre el papel de la tecnología en la educación y la resolución de problemas matemáticos. La capacidad de la IA para abordar desafíos complejos sugiere que podría complementar el aprendizaje humano, ofreciendo nuevas herramientas para la comprensión y aplicación de conceptos matemáticos.
Además, la implementación de la IA en la educación podría contribuir a reducir la brecha de habilidades en matemáticas, proporcionando a los estudiantes acceso a recursos educativos de alta calidad, independientemente de su ubicación geográfica o nivel socioeconómico. La IMO de 2025 marca un punto de inflexión, demostrando el potencial de la IA para transformar la educación matemática y el futuro de la resolución de problemas complejos.