La exigencia de Elon Musk de pruebas de trabajo desata controversia; Macron y Trump discuten sobre Ucrania

La agencia de Elon Musk, DOGE, exigió a los empleados del gobierno estadounidense que proporcionaran pruebas de trabajo antes de una fecha límite específica, o se enfrentarían al despido. Una coalición de sindicatos y grupos de interés presentó una demanda contra esta directiva, argumentando su ilegalidad bajo la ley estadounidense. Varias agencias, incluyendo el FBI, el Departamento de Estado y el Pentágono, supuestamente aconsejaron a sus empleados que no cumplieran con la solicitud. A pesar del desafío legal, Musk reiteró su postura, apoyado por Donald Trump, quien consideró necesario identificar a los empleados que no rinden. El correo electrónico, titulado "¿Qué hiciste la semana pasada?", fue enviado a más de dos millones de empleados federales. El presidente francés Emmanuel Macron se reunió con Donald Trump para discutir el conflicto en Ucrania. Trump sugirió un posible alto el fuego en cuestión de semanas y expresó su intención de reunirse con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy para asegurar el acceso a los recursos ucranianos. Macron apoyó la iniciativa de Trump de dialogar con el presidente ruso Vladimir Putin, enfatizando la necesidad de la unidad euroamericana. Sin embargo, persistieron los desacuerdos, sobre todo en lo que respecta a las contribuciones financieras a Ucrania, y Macron afirmó que Europa ha financiado el 60% del esfuerzo. Tras la visita de Macron, el primer ministro británico Kir Starmer tiene previsto visitar la Casa Blanca para seguir acercando las perspectivas transatlánticas sobre estas cuestiones cruciales.