El crecimiento económico de China, aunque sigue siendo positivo, se ha desacelerado, lo que genera preocupación por la economía mundial. A pesar de alcanzar la meta oficial de crecimiento del PIB del 5% en 2024, impulsado principalmente por las exportaciones, los analistas señalan una débil demanda interna y problemas estructurales como el exceso de capacidad en sectores clave.
Mientras tanto, Estados Unidos ha intensificado las restricciones comerciales sobre los productos chinos, en particular los relacionados con la tecnología y los minerales críticos. Estados Unidos ha impuesto aranceles a una amplia gama de productos chinos, incluidos el acero, el aluminio y los paneles solares. Estas medidas están destinadas a proteger los empleos y las industrias estadounidenses, pero también han contribuido a la creciente inflación global y las interrupciones de la cadena de suministro.
Estados Unidos también ha propuesto un plan para reubicar a los palestinos de la Franja de Gaza, una medida que ha sido recibida con una condena generalizada de la comunidad internacional. La Autoridad Palestina ha rechazado la propuesta, calificándola de violación del derecho internacional. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas también ha expresado su preocupación por el plan, pidiendo una resolución pacífica del conflicto.