El 3 de febrero de 2025, el presidente estadounidense Donald Trump afirmó desde el Despacho Oval que Ucrania debe proporcionar minerales raros a Estados Unidos como condición para continuar recibiendo ayuda. Destacó que estos minerales son esenciales para innovaciones tecnológicas, incluidos vehículos eléctricos y aviones avanzados.
Trump criticó al ex presidente Joe Biden por no haber exigido nada a cambio de la considerable ayuda financiera que se ha proporcionado a Ucrania, que ha superado los 180 mil millones de dólares desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. Expresó su preocupación de que el apoyo de la Unión Europea a Ucrania no se equipara al de Estados Unidos, sugiriendo un desequilibrio en las contribuciones.
En desarrollos relacionados, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se dirigió a los líderes de la UE en Bruselas, reafirmando la importancia de la relación transatlántica para la seguridad europea. Subrayó la necesidad de que la OTAN y la UE trabajen más estrechamente juntas ante los crecientes desafíos de seguridad.
Rutte instó a aumentar la asistencia militar a Ucrania y enfatizó la importancia de los compromisos a largo plazo para la recuperación y reconstrucción del país. También señaló que la alianza de la OTAN está reevaluando sus objetivos de gasto en defensa colectiva, actualmente establecidos en un mínimo del 2% del PIB, indicando que los objetivos futuros probablemente superarán este umbral.