El 29 de enero de 2025, la administración Trump anunció un nuevo programa que permite a los empleados federales diferir su regreso al trabajo en persona. Esta iniciativa incluye un plan de indemnización que permite a los trabajadores permanecer en la nómina sin trabajar hasta el 30 de septiembre de 2025. Los empleados tienen hasta el 6 de febrero para decidir si desean participar.
Se proyecta que la oferta de indemnización conducirá a una reducción significativa de la fuerza laboral federal, con estimaciones que sugieren que entre el 5 % y el 10 % de los empleados podrían aceptar el trato. La iniciativa tiene como objetivo ahorrar aproximadamente 100 mil millones de dólares anuales a los contribuyentes.
En un desarrollo relacionado, un juez federal en Washington D.C. emitió una orden de restricción temporal que impide a la administración Trump detener la distribución de asistencia federal. Esta decisión se produjo poco después de que la administración intentara pausar los desembolsos, lo que provocó la indignación entre los demócratas que afirmaron que violaba los mandatos del Congreso.