El 26 de enero de 2025, Letonia informó sobre daños significativos en un cable submarino de fibra óptica que conecta la ciudad de Ventspils con la isla sueca de Gotland. El incidente ocurrió en el mar Báltico y se cree que fue causado por factores externos, lo que llevó al gobierno letón a convocar una reunión extraordinaria del gabinete.
La primera ministra letona, Evika Silina, anunció que el gobierno está colaborando con las autoridades suecas y la OTAN para investigar los daños. La marina letona ha enviado un barco de patrulla para inspeccionar un buque sospechoso en las cercanías, y otros dos barcos también están bajo investigación.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, confirmó el compromiso de su país de ayudar en la investigación, enfatizando la necesidad de vigilancia en la región. El cable se encuentra a más de 50 metros de profundidad, lo que complica la evaluación inmediata de los daños.
El incidente sigue a una serie de sucesos similares en el mar Báltico, lo que genera preocupaciones sobre la seguridad de la infraestructura crítica en el contexto de las tensiones geopolíticas. La OTAN inició recientemente una operación de seguridad llamada 'Baltic Sentry' para aumentar la protección de los activos vitales en la zona.
Incidentes anteriores han incluido daños a líneas eléctricas y de telecomunicaciones atribuidos a buques extranjeros, con discusiones en curso entre los países bálticos sobre el aumento de las medidas de protección contra amenazas potenciales.