El 10 de enero de 2025, Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, fue condenado en un fallo histórico relacionado con el caso de la actriz de cine para adultos Stormy Daniels. La sentencia es simbólica y no implica prisión, multas ni libertad condicional.
El juez Juan Merchan del Tribunal de Distrito de Manhattan afirmó: "Este tribunal determinó que la única sentencia legal que permite una condena sin invadir el cargo más alto del país es un descargo incondicional." Trump asistió a la audiencia de forma virtual.
Esta condena inusual mantiene la culpabilidad de Trump, pero no impone sanciones. El republicano de 78 años, que regresará a la Casa Blanca el 20 de enero, fue declarado culpable en mayo de 34 cargos de falsificación de documentos comerciales para ocultar un pago de 130,000 dólares a Daniels durante la recta final de las elecciones de 2016, el cual fue presentado como gastos legales.
Trump calificó el proceso judicial de "vergüenza para el sistema" y afirmó que el juicio fue orquestado para dañar su reputación y afectar el resultado de las elecciones, lo cual, según él, fracasó. Expresó sus sentimientos durante una videoconferencia desde Florida junto a uno de sus abogados.
El 9 de enero, Trump enfrentó otro revés cuando la Corte Suprema conservadora rechazó por un estrecho margen un recurso de urgencia para bloquear el anuncio de la sentencia, marcando un momento significativo en uno de los cuatro litigios legales que enfrenta actualmente.