El sector manufacturero de China experimentó una desaceleración en diciembre, con el índice de gerentes de compras manufacturero Caixin cayendo a 50,5 desde 51,5 en noviembre. Esta caída se produce mientras los inversores anticipan más estímulos económicos, especialmente con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y la posibilidad de nuevos aranceles sobre las exportaciones chinas.
La última lectura del índice decepcionó, ya que estuvo por debajo de las expectativas de los economistas, que habían proyectado un valor de 51,7.
En un desarrollo relacionado, es probable que China no alcance su objetivo de fin de año para aumentar la producción de acero menos contaminante. Los esfuerzos del país por mejorar el uso de hornos de arco eléctrico se han estancado, agravados por una crisis inmobiliaria que ha afectado la demanda y los precios. Como el mayor productor y contaminador de acero del mundo, China ha establecido objetivos climáticos ambiciosos, buscando que los hornos de arco eléctrico representen más del 15 % de la producción total de acero para finales de 2025.