El 28 de diciembre de 2024, el primer ministro eslovaco Robert Fico advirtió a Ucrania que si Kyiv detiene el tránsito de gas, Eslovaquia cortará el suministro de electricidad. Esta declaración se produce tras la decisión de Ucrania de dejar de suministrar gas a Eslovaquia después del 1 de enero de 2025, lo que Fico afirma que resultará en pérdidas financieras significativas para Eslovaquia.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky respondió a las amenazas de Fico, sugiriendo que son órdenes del presidente ruso Vladimir Putin para abrir un segundo frente energético contra Ucrania. Zelensky criticó a Fico por socavar los intereses de Eslovaquia en favor de las agendas rusas, enfatizando los desafíos continuos que enfrenta Ucrania debido a los ataques rusos a su infraestructura energética.
Los comentarios de Fico se produjeron durante un discurso en Facebook en el que discutió sus recientes compromisos diplomáticos, incluida una reunión con Putin. Expresó preocupaciones sobre el liderazgo político de Ucrania, sugiriendo que su negativa a negociar la paz es perjudicial para ambas naciones y podría llevar a pérdidas territoriales para Ucrania.
Fico propuso que Eslovaquia sea un mediador potencial para las negociaciones de paz, afirmando que su país debería desempeñar un papel en facilitar el diálogo. Acusó a Zelensky de tomar una decisión políticamente motivada que perjudicaría económicamente a Eslovaquia, que depende de los ingresos del tránsito de gas.
El primer ministro eslovaco también destacó el aumento potencial de los precios del gas en toda Europa debido a la decisión de Ucrania, prediciendo que podría costar al continente 120 mil millones de euros adicionales en los próximos dos años. Criticó la gestión de la situación por parte de Zelensky, afirmando que beneficiaría principalmente a Estados Unidos mientras perjudica a las economías europeas.
En respuesta, Zelensky reiteró que las importaciones de energía de Ucrania son una necesidad debido a la ocupación rusa de territorios ucranianos y la destrucción de sus instalaciones energéticas. Subrayó la importancia de mantener la cooperación energética con socios europeos para mitigar el impacto de la agresión rusa.