El Reino Unido está explorando estrategias para mitigar la influencia política del CEO de Tesla, Elon Musk, quien se ha involucrado recientemente en la política internacional.
Musk, que apoyó al presidente electo Donald Trump en las elecciones de EE. UU. de 2024, también ha expresado su respaldo a la Alternativa para Alemania (AfD) en Alemania y a Reform U.K. en el Reino Unido. El gobierno laborista está preocupado por el impacto potencial de Musk en la política británica y está considerando medidas para restringir las donaciones políticas extranjeras.
La líder de los Comunes, Lucy Powell, declaró que aunque no hay planes inmediatos para nueva legislación, el gobierno está comprometido a revisar el sistema electoral para garantizar su integridad frente a las amenazas emergentes a la democracia.
Las leyes actuales ya prohíben las donaciones extranjeras a partidos políticos con sede en el Reino Unido. Sin embargo, Powell enfatizó la necesidad de abordar problemas que socavan la democracia, como la desinformación y la interferencia extranjera.
La alarma se encendió tras una reunión entre Musk y el líder del partido Reform U.K., Nigel Farage, en Mar-a-Lago, donde discutieron estrategias políticas y el panorama electoral futuro.
Musk ha criticado al gobierno laborista, comparándolo con regímenes totalitarios. Sus recientes respaldos han suscitado una atención renovada sobre la AfD, complicando aún más el clima político en Alemania.