El 23 de diciembre de 2024, Francia anunció un nuevo gobierno dirigido por el Primer Ministro François Bayrou, marcando su cuarta designación en un año. Este gabinete tiene la tarea de gestionar los desafíos financieros del país y avanzar en el presupuesto de 2025 en medio de la inestabilidad política.
El gobierno está compuesto por una mezcla de exministros y altos funcionarios, con el objetivo de restaurar la confianza en la economía francesa. Las designaciones clave incluyen a Éric Lombard como ministro de Finanzas, Amélie de Montchalin como ministra de Presupuesto y Bruno Retailleau permaneciendo como ministro del Interior. La ex primera ministra Élisabeth Borne asume el cargo de ministra de Educación.
La formación de este gobierno se produce tras un prolongado período de bloqueo político y la presión de los mercados financieros sobre la creciente deuda de Francia. Bayrou está bajo presión para garantizar la supervivencia de su gobierno frente a posibles votos de censura de los partidos de oposición.
Además, el anuncio coincide con un día nacional de duelo por las víctimas de un ciclón en Mayotte, el territorio de ultramar más pobre de Francia. El nuevo gobierno enfrenta desafíos inmediatos, incluida la aprobación de un presupuesto de reducción de costos para 2025, tarea complicada por el parlamento fracturado resultante de las recientes elecciones anticipadas.