El 14 de diciembre de 2024, la Policía Federal de Brasil detuvo al general retirado Walter Braga Netto en su residencia en Río de Janeiro. Anteriormente, ocupó el cargo de Ministro de la Presidencia y de Defensa bajo el gobierno del expresidente Jair Bolsonaro. La detención se realizó en relación con acusaciones de obstrucción a la justicia en un supuesto intento de golpe de Estado contra el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La operación fue confirmada por la Policía Federal, que indicó que la orden de arresto fue emitida por el Tribunal Supremo. La policía describió al detenido como una persona que supuestamente obstaculiza el libre aporte de pruebas durante la investigación penal en curso.
Además de la detención de Braga Netto, se ejecutaron dos órdenes de registro e incautación, y se tomó una medida cautelar contra otro sospechoso no identificado. Braga Netto ha sido señalado como una figura clave en la planificación de acciones destinadas a obstaculizar la investidura de Lula, que tuvo lugar el 1 de enero de 2023.
Las investigaciones han revelado planes que incluían un posible intento de asesinato contra Lula, su compañero de fórmula Geraldo Alckmin, y Alexandre de Moraes, un juez del Tribunal Supremo que en ese momento era presidente del Tribunal Electoral y actualmente es el relator de este caso.
El 8 de enero de 2023, una semana después de la investidura de Lula, simpatizantes de Bolsonaro atacaron el Palacio Presidencial, el Congreso y el Tribunal Supremo, causando daños significativos en un intento de forzar un golpe de Estado. Desde entonces, el Tribunal Supremo ha condenado a cientos de personas por su participación en esta insurrección, acusándolas de intento de golpe de Estado y derrocamiento violento del estado de derecho.