El 3 de diciembre de 2024, un informe del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) reveló que los ingresos totales de los 100 principales productores de armas del mundo alcanzaron los 632 mil millones de dólares en 2023, lo que representa un aumento del 4,2 % en comparación con el año anterior. Este crecimiento se atribuye en gran medida a los conflictos en curso en Ucrania y Gaza.
La industria armamentista rusa experimentó el mayor crecimiento, con un aumento del 40 % en los ingresos. Tras las expectativas iniciales de una victoria rápida en Ucrania, el Kremlin aumentó la producción de misiles, aviones tácticos y drones para compensar las pérdidas en el campo de batalla.
En contraste, algunos países europeos, como Francia e Italia, informaron de caídas en los ingresos por armamento. Sin embargo, los fabricantes de armas alemanes vieron un aumento combinado del 7,5 %, con Rheinmetall y Diehl entre los mejores resultados.
En Asia, los fabricantes de armas de Corea del Sur y Japón también reportaron aumentos significativos en sus ingresos, en respuesta a las crecientes tensiones en la región. Japón ha ampliado notablemente su arsenal de defensa a niveles no vistos desde la Segunda Guerra Mundial.
Por el contrario, la industria armamentista china solo vio un aumento del 0,7 % en los ingresos, el más bajo desde 2019, a pesar de los esfuerzos de modernización militar del gobierno chino.
El Medio Oriente experimentó un aumento significativo en las ventas de armas, con los fabricantes israelíes alcanzando ingresos récord tras la escalada del conflicto en Gaza, totalizando 13,6 mil millones de dólares.