El 27 de octubre de 2024, el Partido Liberal Democrático (LDP) de Japón sufrió un importante revés político, perdiendo su mayoría en el parlamento por primera vez desde 2009. El resultado de las elecciones anticipadas, informado por NHK, ha introducido una ola de incertidumbre sobre el futuro del gobierno.
El Primer Ministro Shigeru Ishiba, quien asumió recientemente el liderazgo tras la renuncia del ex Primer Ministro Fumio Kishida en medio de un escándalo de corrupción, ahora enfrenta el desafío de formar una coalición estable. El LDP podría necesitar el apoyo de un tercer partido además de su socio actual, Komeito, para mantener el gobierno.
Las elecciones se convocaron en respuesta a una serie de escándalos que involucraron al LDP, incluidas revelaciones sobre fondos secretos que suman aproximadamente 600 millones de yenes (4.1 millones de dólares). A pesar de la larga dominación del LDP en la política japonesa, la insatisfacción pública con el aumento de precios y las repercusiones de escándalos anteriores han llevado a una disminución de la confianza de los votantes.
En las elecciones generales anteriores de 2021, el LDP obtuvo 259 escaños en la cámara baja, mientras que Komeito tuvo 32. Sin embargo, las encuestas preelectorales indicaron que la coalición gobernante podría tener dificultades para recuperar los escaños necesarios para una mayoría, lo que refleja un creciente descontento público.