El 26 de octubre de 2024, el ejército de Israel llevó a cabo una serie de ataques aéreos dirigidos a instalaciones militares en Irán, afirmando que estas acciones eran en represalia por meses de ataques iraníes contra Israel. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que sus aviones de guerra regresaron con éxito a la base después de completar la operación.
Los medios estatales iraníes afirmaron que sus sistemas de defensa aérea interceptaron con éxito los misiles israelíes, sin que se reportaran ataques en bases militares en Teherán. A pesar de las explosiones escuchadas en la capital, las operaciones normales continuaron en ambos aeropuertos principales.
En respuesta a los ataques aéreos, el gobierno de EE. UU. caracterizó las acciones de Israel como defensa propia y confirmó que había sido notificado antes de los ataques, aclarando que no hubo participación estadounidense en la operación.
Como consecuencia del conflicto en escalada, el ministerio de transporte de Irak anunció la suspensión de todos los vuelos en sus aeropuertos debido a tensiones regionales, mientras que la Organización de Aviación Civil de Irán informó sobre la cancelación de vuelos en todas las rutas hasta nuevo aviso.
Mientras tanto, en Bolivia, estallaron enfrentamientos entre la policía y los partidarios del expresidente Evo Morales, resultando en 44 arrestos y 14 policías heridos durante intentos de despejar bloqueos de carreteras. Las protestas fueron provocadas por demandas para que el gobierno retirara los procesos legales contra Morales, a quien sus partidarios consideran víctima de persecución política.