El 17 de octubre de 2024, la guardia costera de China ordenó a un barco pesquero japonés que abandonara lo que considera sus aguas territoriales alrededor de las islas Diaoyu, conocidas como islas Senkaku en Japón. Un portavoz de la guardia costera declaró que el barco había ingresado ilegalmente a la zona y que se tomaron medidas de control necesarias, incluyendo advertencias y expulsión.
China ha instado a Japón a cesar todas las actividades en estas aguas en disputa. Japón, que impugna las reclamaciones de China sobre las islas deshabitadas que se cree que albergan reservas de petróleo y gas submarinos, aún no ha respondido a este último incidente.
Las tensiones entre las dos naciones se han intensificado en los últimos meses, con varios enfrentamientos reportados. En abril, barcos de la guardia costera china confrontaron a legisladores japoneses que realizaban una inspección cerca de las islas, lo que China calificó de acto de provocación. Además, Japón presentó una protesta en junio después de que barcos chinos, que aparentemente transportaban armamento, ingresaran a las aguas que reclama como propias.
La postura cada vez más asertiva de China sobre Taiwán también ha suscitado preocupaciones en Japón, especialmente con el aumento de la actividad militar en las aguas que rodean la isla autogobernada. La situación en el Mar del Sur de China, donde China tiene reclamaciones superpuestas con varias naciones del sudeste asiático, también ha visto un aumento de tensiones, especialmente con Filipinas.