El 11 de octubre de 2024, Rusia, actual presidenta del grupo BRICS, instó a sus socios a crear una alternativa al Fondo Monetario Internacional (FMI) para contrarrestar la presión política de los países occidentales. Este llamado se produce antes de la cumbre del BRICS programada para finales de este mes.
BRICS, originalmente formado por Brasil, Rusia, India y China, ahora incluye diez países tras la incorporación de Sudáfrica y más recientemente Egipto, Etiopía, Irán, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. Actualmente se está llevando a cabo en Moscú una reunión de funcionarios de finanzas y bancos centrales del BRICS.
El ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, declaró que el sistema financiero global está dominado por países occidentales y que el grupo BRICS, que representa el 37 % de la economía global, debería establecer una alternativa.
Siluanov enfatizó: “El FMI y el Banco Mundial no están cumpliendo con sus funciones. No están actuando en interés de los países del BRICS.” Hizo un llamado a la creación de nuevas instituciones similares a las de Bretton Woods, pero dentro del marco del BRICS.
Desde la invasión de Ucrania en febrero de 2022, Rusia ha enfrentado severas sanciones de parte de países occidentales, que han congelado sus activos en dólares y euros mantenidos como reservas de divisas. Esto ha aislado a Rusia de los mercados de capital internacionales.
Como resultado de estas sanciones, Rusia ha experimentado retrasos en las transacciones internacionales con sus socios del BRICS, ya que los bancos de estos países son cautelosos por temor a acciones regulatorias occidentales.
Elvira Nabiullina, gobernadora del banco central de Rusia, mencionó anteriormente el sistema de pago “BRICS Bridge”, que tiene como objetivo conectar los sistemas financieros de los países miembros, pero los avances han sido limitados hasta ahora.
La única institución financiera establecida hasta ahora por BRICS es el Nuevo Banco de Desarrollo, creado en 2015 para financiar proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible en los países del BRICS y otras economías emergentes.
Mientras tanto, han surgido informes de que el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman no asistirá a la cumbre del BRICS. El Kremlin anunció que la representación del país será asumida por el ministro de Relaciones Exteriores saudí.
Yuri Ushakov, asesor de política exterior del presidente ruso Vladimir Putin, confirmó que los líderes de nueve de los diez países miembros del BRICS asistirán a la cumbre, mientras que Arabia Saudita estará representada por el ministro de Relaciones Exteriores, el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud.
Ushakov no proporcionó ninguna razón para la ausencia del príncipe heredero. El mes pasado, Rusia había invitado al príncipe heredero Mohammed bin Salman a la cumbre.
En enero, Reuters informó que Arabia Saudita estaba confundida sobre su membresía en el BRICS y aún estaba considerando unirse. Los funcionarios indicaron que aún no se había respondido a la invitación de membresía del BRICS. Varios países, incluida Argentina, han mostrado dudas sobre unirse al BRICS.
Las crecientes relaciones entre Arabia Saudita y China han generado preocupaciones en Estados Unidos, un aliado de larga data de Arabia Saudita, aunque su relación ha enfrentado algunas tensiones en los últimos años.
Ushakov declaró: “El BRICS es una estructura que no se puede ignorar.” Afirmó que los países occidentales están presionando a otros países para que no se unan a la organización.
Señaló que los países miembros del BRICS representan el 45 % de la población mundial, producen casi el 40 % del petróleo mundial y tienen aproximadamente una cuarta parte del mercado de exportación de bienes a nivel global.
El término 'BRICS' fue acuñado por el economista de Goldman Sachs Jim O'Neill en 2003 para describir las economías emergentes de Brasil, Rusia, India y China, que él predijo que desafiarían y superarían a muchas de las principales economías occidentales en las próximas cinco décadas.
En las últimas dos décadas, este grupo ha evolucionado hacia una estructura formal, aunque su peso económico recae principalmente en China, la segunda economía más grande del mundo. Los críticos argumentan que los objetivos de los principales miembros del grupo son a menudo contradictorios.