Malasia está en camino de alcanzar el estatus de nación de altos ingresos tan pronto como en 2028, tras una revisión de la previsión de crecimiento por parte del Banco Mundial que proyecta un aumento del 4,9 % en 2024. Este ajuste, respecto a una estimación anterior del 4,3 %, refleja un rendimiento económico mejor de lo esperado y una moneda en fortalecimiento, según Apurva Sanghi, economista jefe para Malasia.
La economía del país ha crecido un 12 % desde la pandemia de COVID-19, colocándolo por delante de todos los países del sudeste asiático, excepto Singapur. Sanghi enfatizó que, aunque Malasia se encuentra en una posición económica favorable, son esenciales reformas para abordar problemas como las subvenciones a los combustibles y el subempleo crónico que afecta a aproximadamente 2 millones de malasios, muchos de los cuales están sobrecalificados para sus trabajos.
Con una tasa de crecimiento actual del 3,7 % en 2023, el Banco Mundial define a los países de altos ingresos como aquellos con un ingreso nacional bruto per cápita de 14,005 $ o más. Las mejoras económicas en curso sugieren que Malasia podría unirse pronto a este grupo de élite, siempre que continúen las reformas gubernamentales y las condiciones sean favorables.