En Tokio, el 3 de octubre de 2024, el CEO de Google, Sundar Pichai, anunció los planes de la empresa para aumentar las inversiones en energías renovables y explorar opciones de energía nuclear para satisfacer la creciente demanda energética impulsada por la inteligencia artificial (IA) generativa. Pichai destacó que las emisiones de gases de efecto invernadero de Google aumentaron un 48 % en 2023 en comparación con 2019, lo que hace que sus objetivos climáticos sean cada vez más difíciles de alcanzar.
Con los centros de datos de IA proyectados para consumir más del 9 % del suministro eléctrico de EE. UU. para 2030, más del doble del uso actual, la urgencia por soluciones energéticas sostenibles se ha intensificado. Pichai no especificó las fuentes de energía nuclear, pero indicó que EE. UU. es un candidato probable, siguiendo movimientos similares de Amazon y Microsoft.
Amazon ha asegurado un acuerdo para comprar la planta nuclear de Susquehanna en Pennsylvania, que se espera que proporcione 960 megavatios de energía, mientras que Microsoft busca reiniciar la planta de Three Mile Island, conocida por el peor accidente nuclear en la historia de EE. UU. Constellation Energy tiene como objetivo reabrir esta instalación para 2028, pendiente de la aprobación regulatoria.
Este cambio hacia la energía nuclear refleja una tendencia más amplia entre los gigantes tecnológicos para asegurar fuentes de energía confiables ante el creciente consumo energético y los compromisos climáticos.