La colaboración entre la NASA y el Departamento de Energía de los Estados Unidos ha dado lugar al desarrollo del Lunar Surface Electromagnetics Experiment – Night (LuSEE-Night), un innovador proyecto que busca estudiar las primeras etapas del universo desde la cara oculta de la Luna. Este instrumento está diseñado para operar en el entorno extremo del lado lunar opuesto a la Tierra, donde las condiciones de radiointerferencia son mínimas, ofreciendo un entorno ideal para observaciones astronómicas sensibles.
LuSEE-Night tiene como objetivo principal detectar señales de radio de baja frecuencia, específicamente la línea de 21 centímetros desplazada al rojo, que se originaron durante la "Edad Oscura" del universo, un período anterior a la formación de las primeras estrellas y galaxias. Estas señales proporcionan información valiosa sobre la evolución temprana del cosmos. La elección de la cara oculta de la Luna para la instalación del telescopio no es casual; este sitio ofrece un refugio natural contra las interferencias de radio terrestres, permitiendo la detección de señales débiles provenientes de los albores del universo.
El instrumento está compuesto por cuatro antenas monopolo dispuestas en forma de dipolos cruzados, que capturan las señales de radio. Estas señales son procesadas por un sofisticado sistema digital que las analiza y comprime para su transmisión a la Tierra. LuSEE-Night está diseñado para operar de manera autónoma durante los ciclos de día y noche lunar, superando desafíos técnicos significativos, como las fluctuaciones extremas de temperatura que van desde los -173 grados Celsius por la noche hasta los 127 grados Celsius durante el día. La capacidad de operar durante el ciclo completo lunar es esencial para garantizar la recopilación continua de datos científicos.
Además de su objetivo científico, LuSEE-Night servirá como una plataforma de prueba para futuras misiones de radioastronomía en la Luna. La superación de los desafíos técnicos asociados con la operación en el entorno lunar podría allanar el camino para instrumentos más sofisticados en el futuro, permitiendo una exploración más profunda de la infancia del cosmos. Este proyecto representa un paso audaz hacia la comprensión de los orígenes del universo y destaca la importancia de la colaboración internacional en la investigación espacial.