Astrónomos han observado un dramático evento cósmico: una 'justa cósmica' entre dos galaxias ubicadas a 11 mil millones de años luz de distancia. Esta fusión galáctica, que ocurre a velocidades de más de 500 kilómetros por segundo, ofrece una visión única del universo temprano.
La 'justa cósmica' involucra a un quásar, una galaxia con un núcleo galáctico activo impulsado por un agujero negro supermasivo, que emite radiación hacia su galaxia compañera. Esta radiación interrumpe las nubes de gas y polvo de la compañera, deteniendo potencialmente la formación estelar en esas regiones. El estudio, dirigido por investigadores del Institut d'Astrophysique de Paris, destaca la naturaleza violenta de las interacciones galácticas en el universo temprano.
La investigación se centró en el quásar J 012555.11-012925.00. Los científicos utilizaron el Atacama Large Millimeter Array (ALMA) y el espectrógrafo X-shooter del Observatorio Europeo Austral para analizar la interacción. Estos instrumentos proporcionaron información detallada sobre el daño infligido por la radiación del quásar.
El quásar no solo está irradiando, sino que también está consumiendo material de su compañero de justa, alimentando su agujero negro supermasivo. Este proceso contrasta con otras fusiones de galaxias, donde las colisiones a menudo desencadenan una intensa formación estelar. Este estudio subraya el papel destructivo que los quásares pueden desempeñar en la evolución galáctica.
Los hallazgos proporcionan información valiosa sobre el universo temprano, donde las fusiones de galaxias eran más frecuentes. Las futuras observaciones con telescopios avanzados como el Telescopio Espacial James Webb (JWST) y el Telescopio Espacial Nancy Grace Roman prometen revelar más detalles sobre estas primeras batallas cósmicas y la formación de galaxias.