La exploración lunar está entrando en una nueva era con planes ambiciosos para una presencia a largo plazo en la Luna. El programa Artemis de la NASA tiene como objetivo aterrizar astronautas cerca del Polo Sur lunar ya en 2026. Países como China e India continúan realizando misiones robóticas, mientras que las empresas privadas están cada vez más involucradas a través de asociaciones y misiones de aterrizaje comerciales.
Uno de los muchos desafíos para las naves espaciales que operan en la Luna es sobrevivir a la dura noche lunar de dos semanas de duración. Durante este período, las temperaturas pueden caer por debajo de -170 °C, lo que dificulta enormemente mantener la energía y el control térmico. Las soluciones de energía existentes, como los paneles solares y los reactores de fisión, pueden no ser suficientes para satisfacer las altas demandas de energía de una base lunar permanente.
Cómo ZEUS proporcionaría energía
Un enfoque innovador sugiere utilizar una constelación de satélites de energía solar espacial (SBSP) para transmitir energía continuamente a la superficie. La constelación de satélites ZEUS está diseñada para recolectar energía solar en órbita y transmitirla de forma inalámbrica a la base lunar DIANA propuesta en el Polo Sur.
El sistema ZEUS funcionaría colocando satélites de energía solar en órbita alrededor de la Luna. Estos satélites recolectarían la luz solar continuamente y la convertirían en energía de microondas o láser. Esta energía se transmitiría luego a las estaciones receptoras en la superficie lunar, alimentando hábitats, rovers e instalaciones de utilización de recursos in situ.
Dirigida por miembros del Consejo Asesor de la Generación Espacial (SGAC) y ASTRAEUS, la investigación continúa para superar las limitaciones energéticas actuales. La implementación exitosa de esta tecnología sería un paso importante hacia la creación de una presencia humana sostenible a largo plazo en la Luna. Este sistema permitiría que las instalaciones operen continuamente, apoyando la exploración y el desarrollo lunar a largo plazo.
Además, los científicos están explorando la posibilidad de crear paneles solares utilizando polvo lunar, lo que podría reducir drásticamente el costo de transportar materiales al espacio. Esto implica fundir el regolito lunar para crear vidrio, que luego se utiliza para construir paneles solares funcionales. Si bien estos paneles pueden no ser tan eficientes como los fabricados en la Tierra, los ahorros en los costos de transporte podrían convertirlos en una opción viable para alimentar una base lunar.