Una investigación reciente publicada en Atmosphere, Chemistry and Physics destaca los avances en el seguimiento de las emisiones de metano a través del satélite Sentinel-5P de la Agencia Espacial Europea (ESA). Este satélite, desarrollado en colaboración con la Comisión Europea, la Oficina Espacial de los Países Bajos y socios de la industria, está equipado con el avanzado instrumento Tropomi, diseñado para mapear gases traza, incluido el metano.
El estudio utiliza un nuevo conjunto de datos sobre concentraciones de metano y un algoritmo innovador creado por la Universidad de Bremen, como parte del Proyecto de Iniciativa de Gases de Efecto Invernadero de la ESA. Claus Zehner, Gerente de la Misión Sentinel-5P de la ESA, enfatizó la capacidad única del satélite, afirmando: 'Sentinel-5P es actualmente el único satélite que proporciona la viabilidad de detectar fuentes de metano a escala global y a diario.'
Los investigadores analizaron los niveles de metano de 2018 a 2021, identificando ubicaciones clasificadas como emisores persistentes basadas en concentraciones de metano consistentemente elevadas en comparación con las áreas circundantes. Michael Buchwitz, Científico Senior de la Universidad de Bremen, señaló que el objetivo era identificar fuentes que emiten metano casi continuamente durante el período analizado, que incluye fuentes naturales como humedales, así como áreas industriales como minas de carbón y grandes campos de petróleo y gas.