La NASA ha revelado nuevas perspectivas sobre los fascinantes fenómenos de los géiseres de dióxido de carbono en Marte, capturados por la cámara HiRISE a bordo del Mars Reconnaissance Orbiter. Estos géiseres, que pueden erupcionar a velocidades de hasta 160 km/h, crean manchas oscuras de hasta 1 km de ancho en la superficie marciana, especialmente durante la transición del invierno a la primavera.
El proceso comienza cuando el dióxido de carbono se congela y forma una capa gruesa en las regiones polares. A medida que las temperaturas aumentan, la luz solar penetra esta capa de hielo, calentando el suelo debajo. Esto provoca que el CO2 congelado sublime en gas, que acumula presión y eventualmente escapa a través de puntos débiles en el hielo, resultando en erupciones de géiseres espectaculares.
Los científicos han identificado estas características como terreno araneiforme, o terreno en forma de araña, debido a sus patrones únicos. El modelo de Keiffer explica este fenómeno, detallando cómo el gas a alta presión debajo del hielo conduce a las erupciones que forman estas llamativas características geológicas. La investigación, publicada originalmente en 2006, enfatiza que tales procesos son sin precedentes en comparación con los fenómenos geológicos observados en la Tierra.
Lauren McKeown del Jet Propulsion Laboratory de la NASA comentó sobre la belleza y extrañeza de estas características marcianas, indicando que ofrecen una visión de los procesos dinámicos del planeta. El estudio continuo de estos géiseres no solo mejora nuestra comprensión de Marte, sino que también destaca las características geológicas únicas del planeta, diferenciándolo de la Tierra.