SpaceX realizó su séptimo vuelo de prueba del sistema de lanzamiento Starship el 17 de enero de 2025, logrando un hito significativo con la recuperación exitosa del cohete Super Heavy utilizando los brazos mecánicos de la torre de lanzamiento. Este fue el segundo éxito de captura del cohete, conocido como 'Mechazilla.'
Sin embargo, la etapa superior, denominada Ship 33, experimentó una rápida desintegración no planificada durante el ascenso, lo que llevó a su pérdida aproximadamente siete minutos después del lanzamiento. SpaceX atribuyó la anomalía a una fuga de oxígeno/carburante, lo que provocó una investigación sobre el incidente.
Lanzado desde Boca Chica, Texas, a las 4:37 PM hora local, el Starship mejorado tiene una altura de 123 metros y es fundamental para los planes de colonización de Marte de SpaceX y las misiones lunares Artemis de la NASA. La prueba tenía como objetivo desplegar 10 simuladores de satélites Starlink, aunque este objetivo no se cumplió debido al fallo de la etapa superior.
En paralelo, el cohete New Glenn de Blue Origin alcanzó el espacio orbital por primera vez, intensificando la competencia en el sector de lanzamientos comerciales. SpaceX, que ha dominado los lanzamientos orbitales con su cohete Falcon 9, podría enfrentar una mayor presión a medida que Blue Origin busca ampliar su cuota de mercado.
A pesar de los contratiempos, la rápida iteración de SpaceX en el diseño de Starship refleja su filosofía de 'fallar rápido, aprender rápido', con planes para aumentar la frecuencia de las pruebas en el próximo año. La Administración Federal de Aviación está revisando actualmente las implicaciones ambientales y regulatorias de la prueba.