Blue Origin está listo para llevar a cabo el lanzamiento inaugural de su cohete New Glenn desde Cape Canaveral, marcando un hito significativo en el sector espacial comercial. Originalmente programado para el 14 de enero, el lanzamiento se pospuso para el 15 de enero debido a condiciones marítimas desfavorables. La New Glenn, nombrada en honor al astronauta John Glenn, tiene una altura de 320 pies (98 metros), comparable a un edificio de 32 pisos.
Este lanzamiento se produce 25 años después de la fundación de la empresa por Jeff Bezos, con la ambición de revolucionar el mercado de lanzamientos espaciales. La New Glenn está diseñada para atender una variedad de misiones, incluidos el despliegue de satélites y vuelos tripulados. Su desarrollo refleja la evolución continua de la tecnología de cohetes y la creciente competencia entre las empresas espaciales privadas.
En un desarrollo paralelo, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha firmado su primer acuerdo de compra de datos de exploración con Puli Space Technologies. Esta asociación tiene como objetivo estudiar el hielo de agua en el polo sur de la Luna utilizando un espectrómetro de neutrones, que proporcionará mediciones directas de la superficie de un cráter permanentemente en sombra durante la próxima misión lunar de Intuitive Machines.
Además, SpaceX logró otro hito al lanzar 21 satélites Starlink el 10 de enero, utilizando un cohete Falcon 9 cuya primera etapa ha completado un récord de 25 misiones. Este lanzamiento incluyó 13 satélites equipados con capacidades de conexión directa, ampliando la constelación de Starlink a 400 satélites, mejorando así el acceso a la comunicación global.
Estos avances subrayan un período transformador en la exploración espacial, caracterizado por una mayor colaboración, innovación tecnológica y el creciente papel de las empresas privadas en la configuración del futuro de los viajes espaciales.