SpaceX ha lanzado con éxito su nave Crew Dragon en una misión para rescatar a dos astronautas varados en la Estación Espacial Internacional (ISS) desde junio. Butch Wilmore y Suni Williams fueron transportados inicialmente a la ISS a bordo del Starliner de Boeing, que experimentó fallos en los motores y fugas de helio durante su primera misión con tripulación.
La decisión de la NASA de utilizar Crew Dragon para su regreso subraya las preocupaciones de seguridad en torno al Starliner, que ha enfrentado numerosos desafíos desde su creación en 2014. Boeing recibió 4.2 mil millones de dólares para el desarrollo del Starliner, mientras que SpaceX fue adjudicado 2.6 mil millones de dólares para el Crew Dragon. A pesar de la mayor inversión, SpaceX ha logrado un éxito constante con el Crew Dragon, realizando misiones regulares a la ISS desde su primer vuelo con tripulación en 2020.
Este incidente complica aún más los esfuerzos de Boeing por recuperarse tras reveses anteriores, incluidos dos accidentes fatales del 737 Max. Aunque la empresa ha realizado ajustes para mejorar los protocolos de seguridad, el fracaso parcial de la misión del Starliner podría dañar su reputación y rendimiento financiero.
De cara al futuro, el programa Commercial Crew de la NASA sigue siendo viable, con SpaceX interviniendo para apoyar el transporte de astronautas. La agencia busca mantener múltiples proveedores para redundancia y flexibilidad. A medida que la ISS se acerca a su desmantelamiento en 2030, la NASA también está desarrollando la estación lunar Gateway, que podría involucrar asociaciones comerciales para el transporte de tripulación en el futuro.