El 24 de julio de 2025, el Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF-SGP), implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), inauguró una instalación de almacenamiento en frío con energía solar de 26 kilovatios en una comunidad pesquera de Lagos, Nigeria. Este proyecto tiene como objetivo reducir las pérdidas post-cosecha y mejorar la seguridad alimentaria en comunidades ribereñas.
La instalación proporciona una solución sostenible para la conservación del pescado, beneficiando especialmente a las mujeres en las zonas ribereñas y empoderándolas económicamente. La capacidad de almacenamiento de la batería se ha ampliado significativamente, garantizando un funcionamiento continuo y confiable incluso en condiciones climáticas adversas.
Este avance tecnológico es fundamental para el éxito del proyecto y para la sostenibilidad a largo plazo. La iniciativa también está creando un sistema de distribución de electricidad independiente, reduciendo la dependencia de fuentes de energía tradicionales y volátiles. La inversión en energía solar en Nigeria refleja una tendencia global hacia la adopción de soluciones energéticas sostenibles.
La implementación de proyectos como este es crucial para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible y construir un futuro más próspero y resiliente para todos. Aunque el proyecto enfrenta desafíos, particularmente en la dotación de personal debido a la inaccesibilidad de la isla, el impacto positivo en la comunidad es innegable. La reducción del desperdicio de alimentos y la generación de ingresos son solo algunos de los beneficios que se están cosechando.
La comunidad se está transformando, y el proyecto es un ejemplo de cómo la energía renovable puede ser un catalizador para el cambio positivo, ofreciendo oportunidades para el crecimiento económico y la resiliencia climática. La transición a fuentes de energía limpias es un paso crucial para el desarrollo sostenible y el bienestar de las comunidades.