A medida que la IA continúa permeando el lugar de trabajo, los gerentes enfrentan tanto oportunidades como desafíos para adaptarse a esta tecnología. Geoff Woods, autor de The AI-Driven Leader: Harnessing AI to Make Faster Smarter Decisions, enfatiza la importancia de una mentalidad de crecimiento para navegar por las complejidades de la IA. Anima a los gerentes a experimentar con herramientas de IA gradualmente, permitiéndoles ser testigos de los beneficios que estas tecnologías pueden aportar.
Un estudio reciente de Bain revela que para principios de 2024, el 87% de las empresas estaban pilotando o implementando IA generativa en varios sectores, incluyendo el desarrollo de software y el servicio al cliente. A pesar de la inversión significativa—el 20% de las grandes empresas asignando hasta 50 millones de dólares anuales—solo el 35% tiene una visión clara para aprovechar el potencial de la IA.
La conversación en torno a la IA generativa está evolucionando de la emoción inicial a evaluaciones más realistas, enfocándose en desafíos de seguridad e implementación. A medida que las industrias exploran las capacidades de la IA, su promesa va más allá de aplicaciones simples como ChatGPT para abordar problemas complejos en campos como la ciberseguridad y la atención médica.
Woods sostiene que la IA puede mejorar las capacidades humanas en lugar de reemplazarlas. Al automatizar tareas mundanas, la IA permite a los gerentes centrarse en el pensamiento estratégico y la resolución creativa de problemas. Destaca la necesidad de desarrollar una mentalidad de crecimiento para abrazar las oportunidades que presenta la IA, animando a los profesionales a ver estos cambios como una forma de reinventar sus roles.
A través de anécdotas personales, Woods ilustra cómo la IA facilitó su toma de decisiones estratégicas en Jindal Steel & Power. Al utilizar la IA para analizar información compleja y generar preguntas perspicaces, demostró el potencial de esta tecnología como un valioso socio de pensamiento en entornos de alta presión.