La reciente decisión de la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel) de revocar la licencia de operación de Cable Andino plantea preocupaciones significativas sobre la conectividad a internet en el país. El experto legal Christian Espinosa advierte que este movimiento podría poner en peligro los servicios proporcionados por operadores clave de internet, afectando tanto a usuarios como a empresas.
El 18 de noviembre, Arcotel declaró que Cable Andino, que opera un cable submarino crucial para la transmisión de datos, había incumplido varias regulaciones. Aunque Arcotel ha ordenado que los servicios continúen durante el proceso de reversión de activos, que podría durar hasta un año, existen temores sobre cómo se gestionará esta transición.
Espinosa destacó que Cable Andino tiene una participación de mercado del 15.38%, y sus servicios son utilizados por proveedores importantes como Netlife y Xtrim. Las posibles consecuencias de su salida podrían llevar a congestión en las redes de otros operadores, como Telxius y la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT).
Además, Espinosa señaló que el cuestionamiento público de la capacidad de Telconet para gestionar esta infraestructura aumenta las incertidumbres técnicas y operativas en torno a esta situación. Cualquier interrupción en la conectividad podría tener repercusiones económicas, especialmente para sectores vitales como la banca y los servicios digitales, socavando la competitividad del país.
En este contexto, es imperativo que Arcotel y las partes involucradas aseguren una transición técnica fluida y transparente para evitar impactos negativos en los servicios de internet, que son esenciales para la economía y la sociedad ecuatorianas.