El alarmante aumento de la ciberdelincuencia ha provocado llamados urgentes a la acción colectiva para asegurar el ciberespacio a nivel mundial. Recientes discusiones lideradas por el Inspector General de la Policía de Nigeria, Kayode Egbetokun, destacaron las amenazas críticas que plantea la actividad cibernética delictiva, que puede interrumpir infraestructuras esenciales y comprometer información sensible.
En una campaña de concientización sobre ciberseguridad organizada por el Centro Nacional de Cibercriminalidad de la Policía de Nigeria, Egbetokun enfatizó que las amenazas cibernéticas representan peligros significativos para la seguridad nacional, afectando a individuos, empresas e instituciones gubernamentales. Declaró: “Los ciberdelincuentes operan a través de fronteras, explotando vulnerabilidades del sistema.”
El CP Uche Ifeanyi Henry, director del NPF-NCCC, reforzó la idea de que combatir la ciberdelincuencia es una responsabilidad compartida entre todas las partes interesadas, incluido el gobierno, las fuerzas del orden y el sector privado. Señaló que el centro tiene como objetivo construir un marco robusto para la investigación de cibercriminalidad y la criminalística digital, colaborando con diversas agencias para mejorar la resiliencia cibernética nacional.
En un contexto relacionado, Jorge Miranda, gerente senior de país para Fortinet México, reveló que los ciberdelincuentes pueden ganar hasta un millón de dólares a través de esquemas de rescate de datos, afirmando que los ciberataques podrían llevar a pérdidas significativas para las empresas, incluyendo caídas en el valor de mercado y posibles cierres. Informó que México experimentó 31 mil millones de intentos de ciberataques en la primera mitad de 2024, lo que representa el 55% de todas las amenazas en América Latina.
Ambos eventos subrayan la urgente necesidad de una respuesta global ante las crecientes amenazas cibernéticas, enfatizando la importancia del intercambio de conocimientos, la creación de capacidades y el fortalecimiento de los marcos legales para proteger los activos digitales y garantizar un entorno en línea seguro para todos.