Tan esencial como la electricidad, la conectividad WiFi presenta riesgos de seguridad significativos si no se gestiona adecuadamente. Los expertos advierten que muchos hogares son vulnerables a ataques cibernéticos debido a la configuración predeterminada de los enrutadores y los protocolos de seguridad desactualizados.
Una investigación de Broadband Genie revela que más de la mitad de los usuarios de Internet nunca han cambiado la configuración de fábrica de su enrutador, dejando sus redes expuestas. Con un 89% de los encuestados sin modificar el nombre de su WiFi y un 86% sin cambiar su contraseña de administrador, los hackers pueden explotar fácilmente estas debilidades.
Los enrutadores actúan como puertas de enlace a Internet, pero la mayoría de los usuarios descuidan protegerlos después de la configuración. Para mejorar la seguridad, los usuarios deben actualizar regularmente el firmware del enrutador, cambiar las contraseñas predeterminadas y desactivar funciones de gestión remota innecesarias. La falta de conciencia sobre estas prácticas puede tener graves consecuencias, incluido el acceso no autorizado a datos personales.
Los expertos enfatizan que actualizar la configuración del enrutador es similar a cambiar las cerraduras de la puerta de entrada. A medida que las amenazas cibernéticas evolucionan, también debe evolucionar nuestro enfoque para salvaguardar las redes domésticas.