Investigadores de la Universidad de California, Davis, han desarrollado una interfaz cerebro-computadora (ICC) experimental que restaura la capacidad de conversación en tiempo real a individuos que han perdido la capacidad de hablar debido a afecciones neurológicas.
Esta tecnología traduce la actividad cerebral en voz, creando efectivamente un tracto vocal digital sin retraso notable. La ICC utiliza inteligencia artificial para decodificar la actividad eléctrica del cerebro del paciente durante los intentos de habla.
El dispositivo reproduce no solo las palabras deseadas, sino también las características naturales del habla como la entonación, el tono y el énfasis. Esto permite una forma de comunicación más natural y expresiva.
El sistema permitió a un participante con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) "hablar" a través de una computadora, cambiar la entonación y "cantar" melodías simples. La voz sintetizada a menudo era inteligible, con los oyentes entendiendo correctamente casi el 60% de las palabras.
El proceso se facilita mediante algoritmos de IA avanzados entrenados con datos recopilados mientras el participante intentaba pronunciar frases. Los algoritmos mapean la actividad neuronal a los sonidos deseados, lo que permite la síntesis de matices del habla y da al participante control sobre la cadencia de su voz ICC.
La tecnología permitió al participante decir palabras nuevas y hacer interjecciones. El estudio, publicado en Nature, representa un avance significativo con respecto a los modelos de ICC anteriores.