Una nueva interfaz cerebro-computadora (BCI) desarrollada por Matthew Willsey en la Universidad de Michigan permite a personas con parálisis controlar un dron virtual solo con pensamientos.
Este sistema innovador utiliza microelectrodos implantados quirúrgicamente en el córtex motor del cerebro para detectar y decodificar movimientos de los dedos, permitiendo el control de una mano virtual en la pantalla de una computadora.
La interfaz registra la actividad eléctrica de las neuronas, traduciendo movimientos complejos en comandos para el dron, demostrando un avance significativo en la tecnología BCI.
Las BCI previas se centraron principalmente en el control de cursores 2D o brazos robóticos, pero este nuevo enfoque permite un control de alto rendimiento de múltiples movimientos de dedos, una primicia en el campo.
La investigación muestra una mejora de seis veces en el rendimiento en comparación con los drones controlados por EEG tradicionales, allanando el camino para futuros avances en tecnologías de asistencia para personas con discapacidades de movilidad.
Los objetivos futuros incluyen mejorar el sistema con más electrodos y desarrollar un control corporal completo para personas con parálisis, lo que podría llevar a la restauración de la movilidad general.