Australia está a punto de prohibir el acceso a las redes sociales a menores de 16 años, utilizando métodos de verificación de edad impulsados por inteligencia artificial.
Un estudio reciente confirmó la viabilidad técnica de la verificación de edad, que puede integrarse en los servicios existentes. La ley, efectiva en diciembre de 2025, se dirige a plataformas como Facebook, Instagram y TikTok.
La legislación, aprobada en noviembre de 2024, podría multar a las plataformas que no cumplan con hasta 50 millones de dólares australianos (aproximadamente 33 millones de dólares estadounidenses). Los métodos incluyen la detección facial y los controles parentales.
Los expertos señalan que estos mecanismos no son infalibles y requieren una monitorización continua. El objetivo es proteger a los niños del acoso en línea y los problemas de salud mental.
Existen preocupaciones sobre la privacidad y la elusión, y algunas empresas tecnológicas cuestionan la viabilidad de la ley. La iniciativa sitúa a Australia a la vanguardia de la protección del bienestar infantil.
El Primer Ministro Anthony Albanese declaró que las plataformas deben tomar "medidas razonables" para evitar el acceso de menores. Las implicaciones globales de la ley son significativas, y otros países están considerando medidas similares.