Amazon está rediseñando su asistente virtual, Alexa, para incorporar inteligencia artificial (IA) generativa y mejorar su funcionalidad.
El proceso de rediseño comenzó hace dos años, coincidiendo con el lanzamiento de ChatGPT de OpenAI. Rohit Prasad, líder del equipo de IA general de Amazon, afirmó que se deben superar varios desafíos técnicos antes de lanzar la nueva versión. Esto incluye minimizar las 'alucinaciones'—respuestas fabricadas—y mejorar la velocidad y fiabilidad de las respuestas.
El objetivo es evolucionar Alexa de realizar tareas simples, como reproducir música y configurar alarmas, a ofrecer servicios personalizados, como recomendar restaurantes y ajustar la iluminación de la habitación según los ciclos de sueño individuales.
Mientras que competidores como Microsoft, Google y Meta ya han integrado IA generativa en sus servicios, Amazon enfrenta desafíos para fusionar algoritmos más simples y predefinidos con modelos de lenguaje más potentes, pero impredecibles.
Prasad enfatizó que la amplia gama de servicios integrados en Alexa complica el proceso, ya que estas aplicaciones manejan miles de millones de solicitudes semanalmente, lo que requiere soluciones confiables y rentables.