OpenAI está bajo escrutinio mientras planea pasar de ser una organización sin fines de lucro a una entidad con fines de lucro. Este cambio, que podría ocurrir tan pronto como el próximo año, ha suscitado preocupaciones sobre su cumplimiento con las regulaciones del IRS y las implicaciones para su misión de beneficiar a la humanidad.
Elon Musk ha presentado una demanda contra OpenAI, pero los expertos sugieren que la mayor preocupación de la empresa debería ser su proceso de conversión. Luís Calderón Gómez, experto en política fiscal, enfatiza que el poder del gobierno para investigar y hacer cumplir las regulaciones de organizaciones sin fines de lucro representa un riesgo significativo.
El presidente de OpenAI, Bret Taylor, ha asegurado a los interesados que la junta de la organización sin fines de lucro cumplirá con sus obligaciones fiduciarias durante esta transición. A pesar de su estatus de organización sin fines de lucro, OpenAI ha sido valorada en 157 mil millones de dólares tras el éxito de su tecnología de IA, especialmente ChatGPT.
La presentación del IRS revela que el brazo sin fines de lucro de OpenAI tiene solo 21 millones de dólares en activos netos, un contraste marcado con su valoración con fines de lucro. Los críticos argumentan que cualquier conversión debe compensar al público por la pérdida de control sobre sus activos, lo que podría ascender a más de 30 mil millones de dólares.
A medida que OpenAI navega por esta compleja transición, debe equilibrar sus ambiciones comerciales con su misión original. El resultado podría sentar un precedente para otras startups que consideren caminos similares.