En un emocionante encuentro, el FCSB logró una estrecha victoria de 3-2 contra el Gloria Buzău. El partido mostró a Gigi Becali, el propietario del FCSB, expresando su frustración por la incapacidad de su equipo para mantener la posesión, especialmente después de liderar 3-1. La insatisfacción de Becali fue evidente al criticar las decisiones tácticas del cuerpo técnico, especialmente la elección de comenzar con dos mediocampistas centrales, Edjouma y Alhassan. Tras ajustes en el medio tiempo, Edjouma fue sustituido y se cambió la formación para fortalecer el medio campo.
Las observaciones de Becali destacaron una falta de profesionalismo, ya que notó los riesgos innecesarios que tomaron los jugadores. A pesar de la victoria, enfatizó la importancia de mantener el control cuando se está adelante en el marcador. La montaña rusa emocional del partido se amplificó por los nervios de última hora cuando Buzău logró marcar, lo que suscitó preocupaciones sobre la estrategia defensiva del equipo.
En otros partidos notables, el Crvena Zvezda continuó su racha invicta en la Super Liga, derrotando al IMT con un marcador final de 3-1. Los goles de Milson, Rodić y Silas aseguraron la victoria, afirmando su posición en la cima de la tabla de la liga. El entrenador Vladan Milojević elogió a sus jugadores por su desempeño, enfatizando la profundidad del equipo y la importancia de la próxima pausa por compromisos internacionales.
En la liga checa, el Slavia de Praga triunfó en un disputado derby, ganando 2-1 contra el Sparta de Praga. El equipo de Jindřich Trpišovský mostró resiliencia, habiendo tenido previamente dificultades en los derbis la temporada pasada. La victoria marcó su noveno triunfo consecutivo en la liga, demostrando su sólida forma mientras buscan el campeonato.