El lanzamiento del nuevo himno de la FIFA, "Desire", interpretado por Robbie Williams y Laura Pausini, ha generado un gran revuelo. Desde la perspectiva del consumidor, es crucial analizar el impacto de esta canción en la experiencia de los aficionados y en la percepción de la marca FIFA. ¿Qué hace que este himno sea atractivo para el público?
La canción, presentada en la ceremonia de clausura de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025, ha sido adaptada al español por Pausini, lo que amplía su alcance a un público hispanohablante. Esta estrategia de localización es fundamental para conectar con los consumidores de diferentes regiones. La colaboración con artistas de renombre como Robbie Williams y Laura Pausini, que han colaborado con artistas de la talla de Ennio Morricone, Michael Jackson y Madonna, asegura una alta calidad musical y atrae a un público más amplio. La FIFA busca, con esta iniciativa, fortalecer su imagen y crear una conexión emocional con los aficionados.
Según datos recientes, la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025 vendió casi 1.5 millones de entradas, con espectadores de más de 130 países. Esto demuestra el alcance global del evento y la importancia de una banda sonora que resuene con una audiencia diversa. La elección de "Desire" como himno oficial para los torneos de la FIFA, incluido el Mundial de 2026, es una apuesta por crear una identidad sonora que acompañe a los jugadores en su entrada al campo, generando expectación y emoción.
En resumen, desde la perspectiva del consumidor, el nuevo himno de la FIFA es una estrategia inteligente para conectar con los aficionados, fortalecer la imagen de la marca y crear una experiencia más inmersiva durante los eventos deportivos. La combinación de artistas de renombre, la adaptación al español y la ambición de acompañar a los jugadores en cada partido son elementos clave para el éxito de "Desire" entre el público.