Eurovisión 2026: Viena Confirma la Participación de Israel y Sitúa la Música en el Centro de una Europa Dividida

La música se encuentra, una vez más, en la encrucijada donde convergen las líneas de tensión geopolítica, la diplomacia y las narrativas humanas. La cadena pública austriaca, **ORF**, organizadora del septuagésimo aniversario de *Eurovisión 2026*, ha confirmado que **Israel permanece en la lista de participantes**, a pesar de las amenazas de boicot manifestadas por varias naciones.

Esta determinación ha provocado una nueva resonancia entre la cultura y la esfera política global. Resulta crucial para el mundo comprender el significado profundo que subyace a esta decisión organizativa y el papel que juega el arte en tiempos de conflicto.

Viena, Punto de Encuentro: El 70.º Aniversario y la Apuesta por el Diálogo

El director general de ORF, **Roland Weissmann**, anunció que la organización prevé alcanzar un **número récord de países concursantes**, siempre y cuando el equilibrio diplomático pueda mantenerse. Weissmann enfatizó la importancia crítica de *no desmantelar el espacio de la música*, un puente que ha conectado culturas durante décadas.

El **70.º Festival de la Canción de Eurovisión** tendrá lugar en el **Wiener Stadthalle**, un recinto que ya sirvió como punto de unión europeo en 2015, demostrando su capacidad para albergar grandes eventos de alcance continental.

Las fechas oficiales ya han sido fijadas:

• Las Semifinales se celebrarán el **12 y 14 de mayo de 2026**.

Se espera la venta de **90.000 entradas** para el evento. El lema elegido para el certamen, **United by Music** («Unidos por la Música»), constituye en sí mismo un mensaje poderoso para la época actual, buscando la cohesión a través de la melodía.

El Entorno Geopolítico que Rodea el Escenario

Diversas naciones europeas, incluyendo **Países Bajos, Islandia, Eslovenia, Irlanda y España**, habían manifestado previamente su disposición a retirarse del concurso si Israel mantenía su plaza.

La razón esgrimida para este posible abandono fue el elevado número de víctimas civiles en Gaza y la muerte de periodistas durante el conflicto en curso, generando un debate ético sobre la participación.

El director de la emisora irlandesa **RTÉ**, **Kevin Buckhurst**, fue explícito al declarar la postura de su país: Irlanda *no puede participar en el concurso junto a Israel* bajo las circunstancias actuales.

Sin embargo, el país anfitrión, Austria, ha adoptado una dirección distinta, priorizando la continuidad del evento cultural.

Su postura se basa en varios pilares:

• El canciller austriaco recordó la **responsabilidad histórica de Austria ligada al Holocausto**.

La música se ha convertido, una vez más, en un espejo que refleja los esfuerzos de Europa por preservar la unidad interna a pesar de la multiplicidad de voces y opiniones divergentes.

La Unión Europea de Radiodifusión (**EBU**) anunció que la revisión del estatus de Israel se pospondrá hasta la **sesión de la Asamblea General de diciembre**, un movimiento estratégico que se realizará después de la entrada en vigor de un alto el fuego en Gaza previsto para el otoño de 2025.

Esto implica que, por el momento, el ámbito musical sigue siendo un espacio abierto, exento de una resolución política definitiva. Un terreno que todavía tiene la posibilidad de mantenerse intacto frente a las presiones externas.

Para la celebración de este concurso de aniversario, el alcalde de Viena ha destinado **22,6 millones de euros**, lo que subraya la determinación de Austria de salvaguardar el espacio cultural, incluso en un contexto de profunda división política.

Este será el **tercer certamen** que acoge el país, después de las ediciones de **1967** y **2015**, consolidando a Viena como una capital musical europea clave.

En la edición de 2025, la representante israelí, **Yuval Raphael**, obtuvo el segundo puesto, siendo superada únicamente por el ganador, **JJ** de Austria. Ahora, la energía de la competición regresa al lugar donde se originó, prometiendo un espectáculo vibrante.

No obstante, la cita de 2026 trasciende la mera competición. *Se trata de un momento crucial en el que Europa pone a prueba su capacidad para unirse a través del sonido*, incluso cuando las posturas son divergentes y los sentimientos, intensos.

Porque, en el fondo, a pesar de todas las tensiones, persiste una verdad fundamental que la música amplifica: «**Somos muchos. Pero somos UNO. Y la música nos lo recuerda con más fuerza que la política.**»