Dlala Thukzin: «Mayvis» y Cómo el Afro-Tech se Consolida como un Movimiento Global

El productor y DJ sudafricano Dlala Thukzin, cuyo nombre real es Tokozani Zulu, ha lanzado su octavo álbum de estudio, titulado «Mayvis». La fecha de estreno oficial fue el 28 de noviembre de 2025. Este proyecto discográfico llega tras el éxito cosechado con su trabajo anterior, «Finally Famous Too», y en él se aprecia una madurez y un sonido mucho más pulido por parte del artista, considerado una figura clave en la vanguardia del género Afro-Tech.

La presentación de «Mayvis» coincide con un momento de auge y reconocimiento internacional para la escena electrónica africana. Este ascenso se ve refrendado por la nominación que recibió Thukzin en los BET Awards 2025, compitiendo en la categoría de «Mejor Nuevo Artista Internacional». El álbum se compone de 12 pistas, las cuales están cimentadas en las texturas futuristas características del Afro-Tech y en la arquitectura rítmica distintiva que define el estilo de Thukzin.

Uno de los puntos más destacados del álbum es la colaboración con Kabza De Small, la voz principal del género Amapiano. Esta unión estratégica fusiona la sonoridad cruda de Durban con las influencias del Amapiano, logrando así expandir las fronteras creativas de ambos estilos musicales.

El Sonido de la Actualidad: ¿Qué Aporta «Mayvis» al Pulso Global?

«Mayvis» se erige como una declaración contundente sobre el estado actual de la música electrónica sudafricana en el año 2025. En él convergen y se entrelazan el Afro-Tech, el Gqom y el Afro-house, configurando una corriente musical que está transformándose en un lenguaje universal para las pistas de baile alrededor del mundo.

La lista de artistas invitados es notable y contribuye a la riqueza sonora del proyecto. Incluye a figuras como Sykes, Funky Qla, Zee Nxumalo y Nkosazana Daughter. Estas colaboraciones demuestran no solo la destreza de Thukzin como productor, sino también su habilidad para amalgamar voces diversas en un tapiz sonoro cohesivo y potente. Temas como «Mahlalela» y «Ubuyhle» son claros ejemplos de esta capacidad de cohesión.

La escena musical de Sudáfrica ha dejado de ser una simple moda pasajera para convertirse en un producto de exportación cultural de gran calado, redefiniendo activamente el mapa mundial de la música electrónica. Este fenómeno es imparable y está marcando la pauta en festivales y clubes internacionales.

En toda disciplina artística existen arquitectos que definen su estructura. Thukzin es, sin duda, uno de esos constructores que está reformando el género desde sus cimientos. Él no se limita a seguir las tendencias; su trabajo consiste en crearlas. Su música avanza con la misma determinación y seguridad que su propia trayectoria, siempre anclada en la conciencia plena de sus raíces culturales.

El Afro-Tech, como expresión sonora, se percibe hoy como algo genuino y audaz. Ha trascendido la etiqueta de mero género para consolidarse como una dirección artística y un movimiento cultural con peso propio.