Scooter Braun abordó recientemente su conflicto con Taylor Swift durante un evento de Bloomberg Screentime en Los Ángeles, tras el lanzamiento del documental de Max, Taylor Swift vs. Scooter Braun: Bad Blood. La serie en dos partes revisita la controversia que comenzó en 2019 cuando la empresa de Braun, Ithaca Holdings, adquirió Big Machine, el sello que poseía los derechos de las primeras seis álbumes de Swift.
En sus comentarios, Braun enfatizó la importancia de seguir adelante con la situación. Dijo: “Miren, han pasado cinco años. Creo que es hora de que todos sigan adelante.” Expresó preocupaciones sobre la forma en que se representaron los eventos en el documental, afirmando: “Hubo muchas cosas que fueron mal representadas.” Braun destacó la necesidad de una comunicación directa en la resolución de conflictos, criticando la naturaleza pública de sus disputas en las redes sociales.
El documental revisita detalles familiares de la disputa, incluida la afirmación de Swift de que la venta de sus derechos musicales ocurrió sin su conocimiento, lo que la obligó a volver a grabar sus álbumes anteriores. Braun reiteró que cree que las discusiones personales son esenciales para la resolución de conflictos, sugiriendo que los malentendidos podrían aclararse cara a cara.