En junio de 2025, salió a la luz un importante escándalo de sobornos que involucraba a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), con un oficial de contratación de USAID y tres ejecutivos corporativos que se declararon culpables de un esquema que duró una década. El esquema involucraba al menos 14 contratos principales por un valor de más de $550 millones. El Departamento de Justicia anunció que Roderick Watson, un oficial de contratación de USAID, se declaró culpable de soborno. Walter Barnes, el propietario de Vistant, y Darryl Britt, el propietario de Apprio, ambos se declararon culpables de conspiración para cometer soborno. Paul Young, un ejecutivo subcontratista, también se declaró culpable de conspiración para cometer soborno.
El esquema, que comenzó en 2013, involucraba a Watson aceptando sobornos a cambio de dirigir contratos a Apprio y Vistant. Los sobornos, que ascendieron a más de $1 millón, se canalizaron a través de Young y entidades fantasma. Los sobornos incluían efectivo, regalos y beneficios. A cambio, Watson manipuló el proceso de adquisición al recomendar a las empresas para adjudicaciones no competitivas y aprobar aumentos de financiamiento. Tanto Apprio como Vistant admitieron responsabilidad penal por soborno y fraude de valores.
El Departamento de Justicia ha declarado que Watson enfrenta hasta 15 años de prisión, mientras que los otros acusados enfrentan hasta cinco años. Las fechas de sentencia están programadas para el 6 de octubre, el 28 de julio, el 3 de septiembre y el 14 de octubre de 2025, respectivamente. El caso ha llevado a una mayor supervisión de los procesos de contratación federales y la supervisión en USAID. Las empresas involucradas han celebrado acuerdos de enjuiciamiento diferido y deben cooperar con el Departamento de Justicia e implementar programas de cumplimiento.