Hailey Bieber ha compartido recientemente sus experiencias con la vida posparto después del nacimiento de su hijo, Jack Blues. Habló con Vogue sobre los desafíos que enfrentó y el impacto de los rumores de divorcio que rodean su matrimonio con Justin Bieber.
"Estar en el posparto es el momento más sensible que he vivido", reveló Hailey. Describió la dificultad de navegar por esta nueva fase mientras se enfrenta a la constante especulación sobre su relación. La modelo confesó que los rumores eran una "jodida mental", lo que hacía que un momento ya difícil fuera aún más complicado.
Hailey abordó los persistentes rumores de que ella y Justin se dirigían al divorcio. Expresó su frustración con los intentos de corregir narrativas falsas, solo para ser recibida con incredulidad. Justin, que ha experimentado un intenso escrutinio público desde la infancia, le aconsejó que ignorara la negatividad.
Justin defendió a su esposa en una cita por correo electrónico a Vogue, elogiando su estilo, su visión para los negocios y su capacidad para equilibrar la maternidad y el matrimonio. Afirmó que casarse con Hailey fue la "cosa más inteligente" que ha hecho. La pareja está enfocada en su familia y su vida juntos, a pesar de los rumores.
Hailey también compartió detalles sobre su difícil experiencia de parto, revelando que no usó la epidural. Describió la experiencia como "loca" y admitió haber experimentado un sangrado abundante, lo que la llevó a tener pensamientos fugaces sobre la mortalidad. Enfatizó su confianza en su médico durante todo el proceso.
Rumores recientes sugirieron que la pareja estaba "viviendo separada", pero Hailey negó firmemente estas afirmaciones en la entrevista de Vogue. Confirmó su compromiso con Los Ángeles y su mansión de Beverly Hills. "No hay dejar Los Ángeles para nosotros", declaró, enfatizando la importancia de su hogar como un santuario.